Después de días de estar acumulando fuerza en el Golfo de México, Laura se convirtió en uno de los huracanes más potentes que hayan impactado a Estados Unidos.
La Organización Mundial de la Salud también expresó que le “preocupa un poco” que el uso de mascarillas haga que algunas personas crean que no necesita guardar una distancia segura de las demás.
La velocidad de los vientos máximos del meteoro, de 240 kilómetros por hora, lo colocan entre los sistemas más poderosos que se hayan registrado en Estados Unidos.