Su cadáver fue arrojado al Río Sena por sus propios agresores. Autoridades rescataron su cadáver y descubrieron que presentaba numerosas lesiones en la cabeza y rostro.
Las cuatro niñas, todas menores de edad, denunciaron que su propia madre las golpeaba y obligaba a realizar practicas sexuales con hombres. Una de las víctimas está embarazada.
Debido al mal mantenimiento y a la falta de medidas de seguridad laboral, en Egipto son muy frecuentes los incendios, ya que las instalaciones son obsoletas y poco adecuadas en la mayor parte de los casos.