A esto se suma que fue un 13 de octubre de 1307 que inició la persecución contra los caballeros templarios que terminó con la destrucción de dicha orden.
La abuela de los menores fue quien descubrió el atroz crimen después de llegar de trabajar a la casa de su hija el sábado por la mañana y vio los cuerpos de los pequeños.