El afectado afirma que un policía no identificado disparó gas lacrimógeno causándole lesiones que derivaron en la pérdida de su ojo, además de cuantiosos gastos médicos.
"Solo podemos asumir que estaba harto de ir por una pequeña cantidad de basura en los cubos y fue por el gran premio", dijo uno de los oficiales de policía.
Antonio, de 11 años, nació con un soplo en el corazón, lo que le provocó un aneurisma cerebral, por lo que necesita una operación urgente, pero ante la falta de seguro médico, su abuela no puede pagar el material.
Al parecer, los animales fueron adquiridos en Internet y murieron después de permanecer en las instalaciones durante casi una semana, informan medios locales.