Aunque en realidad este meme no es nuevo existen perfiles en Instagram dedicados a esa foto, retomó su popularidad la semana pasada en la red con decenas de montajes.
Muchos usuarios argumentan que tienen una función médica, pues aseguran que están diseñados para niños que padecen de autismo y asperger, pero, ¿esto es verdad?
"No queremos justificarnos porque la acusación de haber vendido el nombre de nuestra hija nos golpea muy fuerte", explicó el matrimonio que prefirió permanecer en el anonimato.