Él era Daniel Salas, el hombre que murió tras caer de un tobogán en San Carlos
Sus hijos sobrevivieron y su novia está hospitalizada.
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(Foto: Tomada de Facebook)
Un viaje familiar que se convirtió en tragedia. Entre risas, Daniel Salas Mosquera compartió por última vez con sus hijos y su novia.
- Hombre muere tras caer de un tobogán en Kalambú
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Minutos después, una de las paredes del tobogán se desprendió, todos cayeron desde el atractivo y Daniel falleció.
“Yo tenía la esperanza de que nada más era una quebradura, pero no sabía más. Nadie me quiso decir qué era hasta que murió y no lo pudimos ver hasta el día de la vela”, expresó la madre de la víctima, Mayela Mosquera.
El accidente ocurrió el pasado viernes en el parque de aguas termales Kalambú en San Carlos.
Daniel viajó con su madre, sus dos hijos, la novia y los dos hijos de ella para celebrar que pasaron el año.
Según explicó el padre, Jesús Salas, “él los premiaba porque sacaban muy buenas notas, sacaba vacaciones para llevarlos”.
¿Qué sucedió?
Doña Mayela recuerda que primero subieron al tobogán y antes de almorzar quisieron lanzarse por segunda vez.
“Él dijo que mejor porque ya luego no podíamos meternos a la piscina si almorzamos. eso fue todo”, mencionó.
Pero fue ahí cuando al parecer, una de las paredes se desprendió y todos cayeron con la balsa al suelo.
Ella estaba al final del tobogán esperándolos, pero nunca llegaron.
“Yo estaba lista con la cámara para tomarles el video cuando llegaran y pasaba el tiempo y no llegaban, solo veía a la gente corriendo y corriendo”, expresó Mosquera.
Luego vio a sus dos nietos golpeados y desorientados, ahí supo que algo malo había ocurrido. Daniel y su novia estaban malheridosy doña Mayela llamó a su esposo para avisarle.
A la pareja la trasladaron al hospital de San Carlos, donde minutos después él falleció.
Su novia sigue internada, mientras que a los hijos de ambos los reportaron estables.
La familia asegura que, a su parecer, la falta de mantenimiento pudo generar esta tragedia, por eso ahora quieren que el caso sirva para evitar que algo así vuelva a ocurrir.
¿Cómo lo recuerdan?
Él tenía 38 años y su sonrisa siempre lo caracterizó. Sus seres queridos lo recuerdan como un hombre bondadoso y atento, que le gustaba ayudar.
Amaba los animales, eso lo llevó estudiar agronomía y se especializó en zootecnia. Actualmente, laboraba en Coopeleche en San Ramón.
Pese al dolor, el consuelo para estos padres es el cariño que tantas personas le tuvieron, algo que vieron reflejado en las honras fúnebres y esperan que su historia evite que otras familias pasen por una tragedia como esta.
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