Reportan niños deshidratados durante caravana de migrantes en Guatemala    

“Queremos pasar con tranquilidad lo único que queremos es pasar tranquilamente y nos tienes dos días y tenemos niños deshidratados”, así lo describe una de las personas que están en el movimiento que espera llegar a Estados Unidos. 

Andrea Domínguez, periodista de Guatevisión, describió este lugar como “zona de guerra”, donde cientos de migrantes, en su mayoría hondureños, permanecen varados en una carretera en el este de Guatemala. 

Autoridades guatemaltecas calcularon entre 7,000 y 8,000 personas que han entrado a su territorio desde el viernes, tratando de huir de la violencia y la pobreza agravada por la pandemia del coronavirus y el paso de dos huracanes devastadores en la región.

"Aquí no hay comida, no hay agua, no hay alimentos para los de la caravana y hay miles de niños, mujeres embarazadas, niños de un año, y la verdad es que no nos quieren dar el paso para adelante", afirmó un hondureño que pasó la noche en el sitio y quien solo se identificó como Pedro.

Las autoridades guatemaltecas informaron el domingo por la noche que habían interceptado a 1,568 migrantes y enviado a 980 de regreso a casa desde el viernes, la gran mayoría a Honduras. 

La caravana ocurre pocos días antes de que el presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, asuma el cargo.

"Estamos aguantando hambre", se lamentó una madre hondureña, con su hijo de 15 años, su hija de nueve y su sobrina de cuatro. 

"Solo agua y alguna galleta hemos comido", añadió la mujer, quien se negó a dar su nombre, pero agregó que ella y otros viajeros habían formado un círculo de oración mientras acampaban.

Otros migrantes huyeron hacia las montañas tratando de continuar hacia la frontera de México, donde el Gobierno desplegó policías y soldados de la Guardia Nacional. "Nosotros nos tiramos solo por monte porque llevo mi bebé de un año", afirmó Diany Deras, otra hondureña.