Mamá muere atropellada en carretera Bernardo Soto al regresar del trabajo
Víctima regresaba del trabajo en el momento del accidente.
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Foto: Cortesía
Jennifer Madrigal Angulo, una mujer de 38 años y madre de tres jóvenes, perdió la vida en un trágico accidente la noche del pasado viernes.
El fatal suceso ocurrió cuando Madrigal intentaba cruzar la autopista Bernardo Soto en dirección de Alajuela a San Ramón.
Según el informe proporcionado por el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), la mujer fue atropellada por un vehículo en la zona de Villa Bonita de Alajuela.
A pesar de los esfuerzos de quienes presenciaron el accidente para brindarle auxilio, Jennifer Madrigal Angulo fue declarada sin vida en el lugar de los hechos.
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El cuerpo de la víctima fue trasladado a la morgue judicial para llevar a cabo la autopsia correspondiente. El caso está siendo investigado por el OIJ de Alajuela, que busca determinar las circunstancias exactas del accidente y esclarecer lo sucedido.
Según las primeras indagaciones, al parecer, el conductor del vehículo involucrado en el accidente no pudo divisar a tiempo a la mujer mientras intentaba cruzar la autopista. La falta de visibilidad o el cruce en un lugar no autorizado podría haber contribuido a este trágico desenlace.
Jennifer Madrigal Angulo, además de ser madre de tres jóvenes con edades comprendidas entre los 20 y los 23 años, era una trabajadora que, presuntamente, regresaba de su jornada laboral al momento del accidente.
Otro suceso:
Un hombre, identificado como Rafael Enrique Lobo Moya, de 73 años, fue encontrado atado de pies y manos, y con evidentes signos de violencia en su vivienda en Santa Bárbara de Heredia.
El descubrimiento tuvo lugar en la mañana de este sábado en la casa en la que residía la víctima.
Según el informe de las autoridades, un familiar de Rafael Lobo Moya se percató de que algo extraño ocurría en la vivienda y decidió ingresar. Para su horror, encontró a su ser querido sin vida en una de las habitaciones.
El cuerpo de Rafael Lobo estaba tendido en el suelo, boca abajo y con las extremidades atadas. Las marcas de violencia eran evidentes, lo que incrementó la gravedad de la situación.
Inmediatamente, el familiar alertó a las autoridades locales y al llegar al lugar, la Cruz Roja Costarricense (CRC) confirmó el deceso alrededor de las 7:30 am. El lugar del hallazgo fue a unos 50 metros al oeste de la capilla de Los Ángeles en Santa Bárbara.
Dada la naturaleza del hallazgo y la presencia de signos de violencia, la investigación pasó a manos del OIJ, que se movilizó rápidamente para realizar las pesquisas correspondientes. Además de los agentes del OIJ, en la escena del crimen también estuvieron presentes un juez y un patólogo forense.
El cuerpo de la víctima, Rafael Enrique Lobo Moya, fue trasladado a la morgue judicial, donde se llevará a cabo la autopsia respectiva.
El móvil detrás de este crimen aún no está claro, y las autoridades esperan obtener más detalles a medida que avanza la investigación.
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