Aficionado argentino duerme en calles de Doha para cumplir sueño a amigo de tener la camisa de Julián Álvarez
Joven tiene dos meses en Doha.
En Argentina se vive un momento complicado en cuanto a economía y esto hace que los hinchas de dicho país tengan que esforzarse el doble para poder presenciar la cita mundialista en Qatar.
Los aficionados tienen el gran objetivo reducir gastos, ya que viajan con el monto mínimo de dinero y esto los hace evitar poder quedarse hospedados en algún sitio.
Lucas es el caso de uno de los argentinos que se encuentra en Doha, Qatar desde hace dos meses, él lleva desde agosto esperando a que inicie esta gran fiesta del fútbol y así poder cumplirle una promesa realizada a un amigo.
El joven originario de Chubut, Argentina viajó a Doha, lugar donde duerme en las calles.
Este chico se alimenta de lo que le dan en locales de comidas rápidas y restaurantes, además él bebe agua de las fuentes.
“En un mes y medio hice 24 mil kilómetros, todo para ver a la Selección, a Leo (Messi) y a los jugadores de River. Un Mundial low cost”, contó Lucas.
Lucas llegó a Qatar luego de haber realizado varia escalas y además perder tres vuelos.
“Primero paré en Perú y luego hice Madrid, Barcelona, París, Turquía y llegué acá el 7 de septiembre. El 1 de agosto ya estaba en Madrid. Me vine temprano porque yo no tenía tickets, perdí tres vuelos y así estamos”, indicó.
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El joven argentino cuenta con dinero para poder estar cinco meses largo de su casa.
“Acá llegué con 1.000 euros. Estuve tres días sin dormir porque me echaban. Pedí comida, hospedaje, acá hay fuentes de agua. Quiero aguantar hasta el final para ver si puedo conseguir un ticket para la final. Hay que hacer esfuerzo porque la recompensa va a ser linda”, añadió.
“Comer es barato, pero el tema del hospedaje sale caro”, mencionó sobre las complicaciones que vive para dormir y poder trasladarse.
“Me tenía que mover cuando oscurecía. Se hacía de noche y me iba a dormir una o dos horas. Después me iba a los shopping o las casas de comidas de 24 horas para dormir un poco, cargar el celular, el tema de Internet. Me voy moviendo para no llamarle la atención a la Policía. Levanto, descanso un poco, cargo el celular y salgo para otro lado”
Además, el chico recordó cuál fue su motivación para comenzar con esta travesia.
“Me peleo con mi novia y tenía una camioneta antigua que me había dejado mi abuelo. La vendí, ya no me importaba nada. Arranque en caliente porque decía ‘no quería estar más acá’. Vine por todo lo que representa Scaloni, Leo y también yo tengo un amigo allá al que le hicieron una operación y con el que viajábamos siempre a la cancha e íbamos a ver a River. Tuvo un tumor en la cabeza y no podía. Entonces le dije, ‘yo voy a hacer lo posible para conseguir le firma de Julián Álvarez’”.
Comunicarse con el jugador del Manchester City es el objetivo de Lucas y así poder ver si puede cumplirle el sueño a su amigo.
“Hace seis meses le escribo dos o tres mensajes. Vamos a ver si se puede. Le mandaba fotos, lo arrobaba. Lo fui a ver cuando jugaron Manchester City-Barcelona, estuve ahí en la cancha. Mi amigo Ignacio está bien y todos los días le digo ‘esperame’. Está en Esquel”.
“Por favor Julián. Es una promesa que tengo que cumplir. Ya la mitad del camino está logrado, pero me falta eso. Y esta (señala el brazo derecho) está para la firma de Leo. Conseguí un tatuador acá así que lo hacemos en vivo. Que me firme y le mandamos tinta ahí”, pidió Lucas en cámaras a Álvarez.
Seguidamente, el joven mencionó que mas allá de lo que pasar, sabe que podrá presenciar un partido de Argentina.
“Acá vos decís que sos argentino y te quieren mucho. Conocí mucha gente, de Siria, de Jordania, me hospedaron y me dieron comida, pero siempre con mi carpita atrás”, reconoció.
Lucas viajó con la ilusión de poder ver a la selección de Qatar y también poder cumplirle el sueño a su amigo.
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